La participación como fuente de desarrollo

La participación como fuente de desarrollo

“los hombres se educan en comunión”

“La participación es un valor y se inscribe en el horizonte ético-valórico de la democracia.”

Participar es tomar parte, tener un papel que conllevará a una acción, es hacer parte de un diálogo que transformara al mundo, es intervenir, cooperar o aportar, es hacer valer su derecho de decir su palabra, sugerencias, ideas, sus convicciones y pensamientos; es no quedarse mudo y ayudarse con palabras con sentido, verdaderas y transparentes que tienen un fin y permiten la credibilidad en un grupo de personas, pues la participación no se puede tener en cuenta sin un referente.

Aunque existen distintos tipos de participación como la electoral, política, o empresarial, se hará referencia a la participación ciudadana, específicamente en las comunidades educativas y las marginadas en donde se ve la importancia de actuar y tomar iniciativas.

En primera instancia, el papel de los comunicadores para el desarrollo dentro de las comunidades aisladas es impulsar el desarrollo local de determinado grupo social para que cree relaciones con el gobierno o así mismo para que juntos, encuentren soluciones a los problemas que de alguna manera no permiten que la comunidad pueda vivir dignamente.

Cabe destacar que la actitud del comunicador no debe ser arrogante, no debe hacerle sentir a las personas que se convertirán en su equipo de trabajo que son menores, subestimados, que son los que no saben, como el proceso que realizan en los colegios, sino por el contrario trabajar con solidaridad y respeto. El proceso comunicativo erróneo que cada poco a poco se las ha inculcado a los jóvenes; consiste en la difusión de conocimientos por parte de los maestros que el estudiante debe recibir y memorizar, aunque más adelante ni sepan aplicarlo a su vida diaria.

El comunicador debe hacerles sentir que juntos construirán un mejor futuro, que aprenderán juntos que podrán dejar de sentirse dominados, ignorantes y excluidos y de a poco podrán encontrar cambios y dejar la pasividad, esperando que se haga un milagro en el modo de gobernar de las personas con poder que mágicamente cambiará sus vidas, pues definitivamente esto no sucederá los poderosos siempre están hambrientos de poder.

Aunque aveces los comunicadores van a las comunidades con propósitos específicos, siempre debe tener presente que él está al servicio de la liberación más no de la opresión; que tomara tiempo la búsqueda de la información necesaria, que es importante la distribución de las tareas y un excelente trabajo en equipo, que debe quitarse los perjuicios y respetar la multiculturalidad y finalmente ser capaz de resolver los conflictos que se le puedan presentar.

Pero es importante para ser una persona participativa que  apoye el cambio, tomar acción tanto en el hogar como en las aulas de clase, y así no ser siempre dominado. Pero aunque la participación es sinónimo de libertad, la mayoría de las veces es por medio de la educación que se cohíbe la libertad de expresión, y el estudiante se convierte en un receptor de información que acumula, memoriza, y repite de manera mecánica para guardarla y archivarla sin que haya saber.

Para así dócilmente convertirse en personas poco creativas que no desean la búsqueda del saber, que se consideran ignorante frente a los profesionales o docentes, que son disciplinados y creen en la ilusión que actúan por si solos pero se convierten en marionetas, en ineptos y perezosos o finalmente en “oprimidos”.

Por esto desde los lugares en que los educan, debe cambiar esa postura pasiva en la que solo les inculcan esa concepción de “civilizados” para que así se adapten la visión del mundo de los pocos que por medio de la participación se hicieron al poder y ahora quieren retenerlo. Pero la opresión,  la adoctrinación, la desesperanza, el odio, hace que las personas se sientan incapaces de usar sus facultades y se sientan menos, pero éste es el propósito de las élites dominadoras; que la participación del pueblo, considerada rebeldía, no se lleve a cabo. Por esto cuando se presentan huelgas se ve el absurdo de terminar su libertad de expresión por medio de violencia.

Sobre todo la participación es la Comunicación oral o escrita que se hace de un acontecimiento o suceso, en la que una conciencia crítica es necesaria para cambiar o cumplir metas a nivel personal, social y política. Por esto se debe hacer valer la participación como derecho, deber y mecanismo que promuevan el cambio.